¿Se pueden conseguir patatas fritas saludables?

Esta es una muy buena pregunta, ¿verdad? Es algo que todos nos planteamos, o por lo menos, hemos pensado alguna vez.

¿Podemos comer patatas fritas saludables? ¿Cómo podríamos conseguirlo? 

¿Te interesan las dos respuestas a estas dos preguntas? Pues no dejes de leer este post porque te las vamos a dar y estamos convencidos de que lo que te vamos a contar te va a encantar. 

Es cierto que existe la sensación de que las patatas fritas no son un aperitivo o un acompañamiento muy saludable. 

Esto se debe, sin duda, a que algunos estudios muestran que el tostado de las patatas puede contener acrilamida, sobre todo, como es el caso en las patatas, que contienen almidón.

¿Y si te dijéramos que con la temperatura óptima de cocción, un almacenamiento adecuado y una buena elección de la variedad de la patata se puede minimizar la presencia de la acrilamida y, así, puedas comer patatas fritas saludables?

Te lo vamos a explicar en este post. Punto por punto. Lo dicho. No dejes de leerlo hasta el final porque vas a disfrutar mucho más de las patatas fritas.

¿Qué es la acrilamida?

Empezamos por lo esencial. Con una definición. La acrilamida es una sustancia química que se crea de forma natural en algunos alimentos que contienen almidón durante los procesos de cocción a altas temperaturas, como freír, tostar, asar u hornear. 

Todo esto es producto del proceso químico denominado reacción de Maillard. 

Aunque esta reacción contribuye al sabor, aroma y a que los alimentos tengan un color tostado, también produce la acrilamida, un compuesto que ha suscitado ciertas preocupaciones en el ámbito científico. 

Impacto de la acrilamida en la salud

La acrilamida ha sido clasificada por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de Lyon (IARC) como un «agente probablemente carcinógeno para humanos» basado en estudios realizados en animales. 

Estos estudios han mostrado que la acrilamida tiene el potencial de dañar el ADN y provocar cáncer. 

A pesar de que los estudios en humanos, no han concluido de manera concluyente definitiva que la acrilamida en los alimentos por dieta aumente el riesgo de desarrollar cáncer, la preocupación persiste debido a los resultados observados en animales.

Dado este potencial riesgo, organizaciones de seguridad alimentaria alrededor del mundo recomiendan prácticas de cocina que minimicen la formación de acrilamida, como controlar la temperatura de cocción y evitar que los alimentos se cocinen en exceso hasta volverse demasiado tostados.

¿Con qué medidas podemos mitigar la aparición de acrilamida antes de freír las patatas?

Es importante comprar las patatas en su punto óptimo de maduración.

En tu hogar, consérvalas fuera de la nevera, guárdalas en un lugar seco y oscuro que evite la germinación y evita su almacenamiento prolongado. Antes del cocinado, lo óptimo es lavarlas con abundante agua del grifo y secarlas completamente, así evitarás también largas frituras. Cabe señalar que, antes de freírlas, recomendamos cortarlas gruesas y en tiras («estilo francés«) para una distribución de la temperatura óptima.

¿Cuál es la temperatura y tiempo ideal de cocción para que la patata tome un color golden?

Para minimizar la formación de acrilamida y evitar que las patatas tenga un color tostado, se recomienda freírlas a una temperatura controlada de 170°C, evitando freírlas a temperaturas mayores de 175º. Mantener la temperatura y el tiempo de cocción dentro de estos límites ayuda a lograr un golden perfecto sin quemar las patatas, minimizando así la formación de acrilamida.

Por último, limita la reutilización del aceite de fritura y ventila la cocina al terminar.

¿Cuál es la mejor variedad para freír patatas de manera saludable?

La variedad de patata más recomendada para freír de manera saludable es la patata agria.

Esta variedad no solo tiene propiedades que resultan en patatas fritas crujientes y golden por fuera, más tiernas por dentro, sino que también posee un bajo contenido de azúcares, lo que ayuda a minimizar la formación de acrilamida durante la fritura. 

Todas las patatas agrias de Patatas Lázaro tienen la misma calidad y están disponibles durante todo el año, y aseguran un producto de alta calidad para los consumidores más exigentes.

En definitiva. Sí que se pueden conseguir patatas fritas saludables con el conocimiento adecuado y las técnicas correctas, tal y como ya te hemos contado en este post. Solo tienes que controlar factores como la temperatura de cocción y elegir la variedad adecuada de patatas, como la patata agria que en Patatas Lázaro ponemos a tu disposición.